CRONICA

 

DE LA

 

IX  AZNARCON

 

Sevilla 3-11-2007

 

 

Y van nueve. Desde aquel lejano 1999 en la Hispacon celebrada en Santiago de Compostela, las Aznarcones se han sucedido con continuidad hasta llegar a esta novena en Sevilla, eso sí, siempre dentro de las Hispacones, lo cual lleva aparejada la ventaja de poder asistir y participar en todos los actos de la Hispacon, pues recordemos que aunque nos guste mucho todo lo relacionado con la Saga de los Aznar, no es menos cierto que todos somos aficionados al género y disfrutamos igualmente de conferencias o mesas redondas que se programan e imparten dentro de la programación de la Hispacon de turno.

 

Al estar repartidos por toda la geografía española, solemos contar con un miembro del Escuadrón que se encarga de la logística, es decir, informarnos de los hoteles cercanos y a buen precio, acordar el restaurante para la degustación de manjares y viandas, y sobre todo, estar atento a cualquier cosa que podamos necesitar. Este año, nuestro buen amigo Enrique Escalera, ha sido otra vez el sufrido encargado de soportarnos durante estos días.

 

Precisamente este reparto geográfico motivó que los participantes fueran llegando espaciados a  lo  largo del viernes y del  propio sábado.  Quizás el primero  fue Paco  López,  que al

llegar a la sede de esta Hispacon, Ishbiliya 2007, el viernes por la mañana, se encontró con que los únicos presentes de nuestro grupo eran Pedro García Bilbao, Agustín Jaureguizar y Carlos Saiz Cidoncha, que estaban montando el stand de Editorial Silente, donde se presentaron las novedades de este año: dos novelas de la Nueva Generación: “El Reino de silicio” de Santyago Moro y “El sol del pasado” de Joaquín Vidal, y la triologíaHeredó un mundo”, del propio George H. White

 

Antes de seguir adelante hay que dedicar un párrafo a parte a la sede de este año, el Pabellón

 

de Marruecos de la Expo-92, con una arquitectura digna de “Las mil y una noches”.

Los actos tenían lugar en la planta baja y la venta de libros y las charlas informales en el piso inferior, alrededor de una fuente oriental, rodeados de arabescos y azulejos. Quizás el único inconveniente era que para llegar a la planta inferior había que pasar por los laterales de la sala principal, con la consiguiente distracción de los asistentes a los diversos actos.

 

Entretanto  iban  llegando el  resto de  los  compañeros,  con lo  que  nos  juntamos gente  de

 

lugares tan lejanos como Galicia, Barakaldo, Zaragoza, Barcelona, Valencia, Madrid, Guadalajara, Galapagar, Huelva, Cádiz, Utrera y evidentemente de la propia Sevilla y quizás de algún otro punto que en estos momentos no recuerdo. Aprovechemos para comentar que como siempre, los identificadores de la Aznarcón eran de gran calidad, con fotografía incluída y con nuestra graduación dentro de la Armada Sideral Valerana. Hay quien dice que son demasiados almirantes para tan pocos soldados…

 

 

Tras una comida improvisada, se pudo asistir a las conferencias de la Hispacon, tales como una mesa redonda de lo que se escribe actualmente como Ciencia-ficción, y sobre todo la proyección de “Próxima” , película que según dicen puede ser algo sosa en general, lenta, pero una importante apuesta del director por hacer Ciencia-ficción en España, tarea casi de titanes. 

 

Continuaron las reuniones y charlas en pequeños grupos, la compra de libros, etc, hasta que al caer  la tarde casi  todos los miembros  del Escuadrón  Delta que  estábamos  allí, conducidos  por

 

Enrique, nos fuimos a cenar al Sol y Sombra, típico bar sevillano, donde nos pusimos las botas a base de tortillas de camarón, revuelto de ortiguillas, puntillitas, adobo, jamón... Sin duda fue la mejor de todas las colaciones de esos días.

La charla estuvo muy animada, hablando de todo un poco: la Nueva Generación, las Series de Ciencia-ficción de moda…(a Toni Cerveró casi le tuvieron que tapar la boca para evitar que nos contara spoilers sobre Héroes), Space Opera (Honor Harrington, Miles Vorkosigan...), fotos, chistes, etc. Lo tradicional en estos casos.

 

 

Y finalmente, cada mochuelo a su olivo y hasta el día siguiente.

 

El día grande comenzó muy bien. La gente que faltaba fue llegando, y Ángel Torres nos trajo una carpeta con algunas de las prometidas ilustraciones que hizo en sus años mozos. Se firmaron libros (Joaquín y Paco llevaban una maleta llena de ellos), tanto sagueros como no sagueros, como es el caso del libro sobre la “Fantástica Televisión” escrito por Alfonso Merelo.

 

El gran acto de la mañana, al menos para los miembros del Escuadrón, fue la presentación de los libros de Silente. La pequeña sala estaba llena, y más aún cuando llegaron Abel y Carlos Alberto, junto con otras personas ajenas al Escuadrón, puesto que no olvidemos que la Aznnarcon está abierta a todo el mundo. ¡Había que ver la cara de Joaquín cuando Pedro habló de su flamante libro! Pedro también presentó el de Sam, y la trilogía “Heredó un Mundo”, de GHW, así como una mención de “Los últimos días de Bartpur”, aunque ésta no fuera una novedad de este año

 

Se ha quedado en el tintero, mejor dicho en la imprenta, “Voces de Valera”, primera recopilación de los relatos ganadores de los diversos concursos “Bárbara Watt” y “Karendón A”, así como de algunas otras historias inéditas de la Nueva Generación.

 

Es tradicional que la Aznarcon se celebre durante medio día, por lo que se comienza o termina con una comida o cena oficiosa, nunca coincidente con la Cena Oficial de la Hispacon, y que este año fue un almuerzo en el Restaurante Vesubio. En dicho restaurante y en dos alargadas mesas una treintena de personas no sólo compartimos la comida, sino alegría y risas de amigos que llevan comunicándose cada año por Internet y que al menos una vez al año se ven en persona.

 

 

Ya pasados los postres y como empieza a ser tradicional se entregaron los siguientes premios y distinciones, encargándose a tal efecto Jesús Gonzalo:

 

Premios Felipe Sumapaz, conmemorando la apari- ción del ensayo “La gran Saga de los Aznar”, editado en 1997 por la UPCF, bajo los auspicios de Miquel Barceló, y escrito al alimón por Carlos Saiz Cidoncha y Pedro A. García Bilbao. Consecuentemente se hizo entrega de un diploma conmemorativo a cada uno de ellos.

Vale la pena recordar que a raiz de este librito empezó toda esta historia del Escuadrón Delta, las Aznarcones, la reedición de La Saga y el fenómeno del Taller Literario de la Nueva Generación.

 

Orden del Capitán Fidel. Es ya tradicional otorgar esta Orden a las personas que se han distinguido durante el año en alguna actividad relacionada con la Saga, distinción que se concede tan sólo una vez en la vida y que este año se concedieron a:

- Gerardo Manzano y Marisa Méndez, por ser los primeros miembros del Escuadrón Delta que se casan entre si. ¡Enhorabuena!

 

- Marcos López, que pese a ser uno de los miembros más jóvenes del Escuadrón, viene acompañando a su padre, Abel, casi desde el principio de las Aznarcones.

- Juan Manuel Conde, por su magnífica labor en las nuevas ilustraciones de la Saga

           - Susana Hernández, esposa de Alfonso Merelo, en compensación al tiempo que le robamos a su marido para que nos haga de enlace entre la Organización de las Hispacones y nosotros.

 

- Esperanza Martínez, esposa de Enrique Escalera, por análoga razón, ya que estos dos últimos años Enrique ha sido el encargado de preparar la logística y los eventos gastronómicos de la Aznarcón, en Dos Hermanas y en Sevilla

 

Seguidamente Carles Quintana Fernández, coordinador de los concursos Bárbara Watt de relatos cortos ambientados en La Saga, dio lectura a los resultados de la Tercera Edición de los mismos, que fueron los siguientes:

 

            Primer Premio para el relato “¡Platillos volantes!”, de Ramón San Miguel

            Segundo premio para “Una ciega herramienta”, de Carlos Alberto Gómez

            Tercer premio para “Regreso a Nahum” de Santyago

 

Moro, empatado con “El fantasma del hambre” de Carlos Quintana Francia. Debemos comentar a este respecto que por un error de recuento sólo se mencionó este segundo relato, aunque posteriormente se detectó la equivocación y se corrigió públicamente en la Lista GHWhite.

 

            Este año, además de los diplomas, se han entregado unos pequeños trofeos con los nombres de las obras y de los autores galardonados grabados en ellos.

 

Asimismo se hizo entrega de dos diplomas especiales:

            - A Santyago Moro, por ser su relato “Regreso a Nahum” el más ortodoxo y acorde con el espíritu de la Saga.

            - A Carles Quintana, por su labor como organizador y coordinador de las tres ediciones de este certamen que se llevan ya efectuadas.

 

Finalmente, como cosa también especial y de forma sorpresiva, se le entregó a Santiago Moro, por su labor como creador, guionista y dibujante de La Tira un trabajado trofeo hecho a mano por Gerardo Manzano. Hizo la entrega Paco López, ya que el creador de la escultura no ha podido asistir a esta Aznarcón, pero había escrito una emotiva dedicatoria. Sam se emocionó tanto que no pudo decir ni palabra y como dice Paco, “no le saltaron las lágrimas por vergüenza torera”.

 

Finalizada la comida emprendimos el regreso al Pabellón, en un breve paseo bajo el esplendoroso sol sevillano

Y a las seis y media, en el salón multimedia de la sede de la Fundación Tres Culturas, se inauguró por el maestro de ceremonias, Enrique Escalera, la IX Aznarcon.

 

Pasamos  rápidamente a comenzar los diferentes eventos que la compusieron, ocupándose así toda la tarde, hasta que amenazaron con echarnos.

 

En primer lugar una Mesa Redonda sobre los diseños gráficos basados en la Saga, moderada por Ramón San Miguel y en la que intervinieron Pedro A. García Bilbao, Santiago Moro y Juan Manuel Conde,  faltando  Alfonso Seijas (ganador  esa  noche del Premio  Ignotus a la mejor

 

ilustración editada en 2006), que nos relataron sus peripecias y sus técnicas para conseguir las ilustraciones que van poco a poco ambientando el Universo de La Saga.

Juan Manuel Conde trajo como primicia el dibujo de lo que serían los “eternos”, consiguiendo desatar un debate, ya viejo entre los miembros del Escuadrón, sobre si las ilustraciones deberían de plasmarse hacia algo que sea atractivo hoy en día o dejarlas tal y como las imaginó George H. White

 

En un alarde de saber hacer y experiencia en estos temas y puesto que nos podríamos haber pasado toda  la  tarde y noche  discutiendo sobre  ese  asunto, Enrique  Escalera dio paso  a Santiago

Moro para que, en el segundo  punto del orden  del día,  explicase la  costosa tarea  de crear  La Tira

 

cada semana. A tal efecto, Sam explicó sus primeros pasos como dibujante, los problemas a los que tuvo que hacer frente y por último la satisfacción de conseguir estar ahí todos los viernes con una tira de tres viñetas para disfrute del personal y que ha conllevado no sólo el premio sorpresa de la tarde de ese día, sino una candidatura a los Ignotus. Todo un logro.

Los que quisieron, pudieron adquirir un pequeño librito con las primeras tiras de este año.

 

Avisados por Enrique Escalera, que en su función de coordinador de la Aznarcon estuvo siempre en su  papel, se continuó con el  plato fuerte de este día, la conferencia  por Pedro A. García

 

Bilbao, que llevaba como título: “El diálogo intercultural en la Ciencia Ficción; el ejemplo de la Saga de los Aznar”. Y hay que reconocer que el esfuerzo fue encomiable, dentro de las posibilidades que tenía la conferencia, intentando por todos los medios a su alcance convencer a la audiencia de que existían claros signos de diálogo intercultural en la Saga.  Pedro, de todas formas, consiguió que la ponencia fuera amena y distraída obteniendo en muchos casos amplias sonrisas e incluso sinceras risas.

 

A  continuación  entró en juego Jesús  Gonzalo con  la presentación  multimedia  de un disco

 

recopilatorio de temas sagueros, que abarca desde la Maqueta confeccionada por Graciela Lorenzo hasta los vídeos de Alfonso Seijas. Fue reconocida su labor por  los asistentes y anticipándose a la solicitud de copias, Jesús fue distribuyendo entre el público ejemplares de dicho disco, así como la portada y la contraportada, recibiendo de nuevo y de primera mano las felicitaciones de los agraciados.

En esa recopilación pueden encontrarse algunos ejemplares de una venerable antigüedad.

 

La Aznarcon se cerró con una Mesa redonda con los autores de la Nueva Generación que han publicado  últimamente aventuras  sagueras, contando sus  propias experiencias,  Joaquín Vidal,

 

Carles Quintana Fernández, Santiago Moro y Ramón San Miguel que nuevamente ejercía de moderador, acompañados por el editor Pedro A. García Bilbao. Pertinentes, graciosos y ocurrentes fueron algunos de los comentarios de los autores para solaz del público, junto a determinados secretos propios del sello editorial que fue desgranando Pedro, y que fue quizás lo que más atrajo la atención de la concurrencia.

 

¡Larga vida a la Nueva Generación!

 

Como cada año el tiempo se nos echaba encima y nos quedaban muchas cosas en el tintero, mejor dicho en la punta de la lengua, ya que lo apretado de la agenda reducía considerablemente el espacio dedicado a ruegos y preguntas. Cierto es que a través del Internet pueden comentarse muchos temas, pero no es lo mismo que hacerlo en persona…

 

Como detalle  curioso podemos  mencionar que Carlos  Quintana  Francia,  tradicionalmente

 

coordinador de las Aznarcones no había podido asistir a la presente edición por coincidirle con un acontecimiento familiar, precisamente en la propia Sevilla, pero que consiguió escaparse de la boda  y llegar casi al final, “vestido de gala” y acompañado por su mujer., igualmente arreglada, la cual pudo así charlar un ratito con las demás sufridas esposas que año tras año acompañan a sus maridos en estas convenciones

 

Así pues, finalizado el acto y acuciados por la hora, Enrique Escalera dio por finalizada la IX Edición de la Aznarcon, saliendo todos con rumbo a la Cena Oficial de la Hispacon, que se celebraba en una planta superior del mismo pabellón.

 

Uno de los coautores de esta crónica, Abel López, asistente a ocho de las nueve aznarcones,

 

quiere dejar aquí y como reflexión personal, la “rareza agradecida” que le supone constatar cómo en una reunión de más de una treintena de personas, todas expertas en un determinado tema (La Saga de los Aznar), y con una duración de más de tres horas, no hubo ni por asomo una mala palabra o un mal gesto. Existían y existirán diferentes opiniones sobre temas puntuales, pero eso no ha sido hasta la fecha motivo de roce de ningún tipo sino motivación continua para todos los asistentes.

 

Como colofón final, la Cena de Gala y entrega de los Ignotus. No hablaremos de la cena. No. Ni de las albóndigas. Que no...

Suerte que la buena compañía y el espléndido marco del salón donde se habían montado las mesas lo compensaba…

 Respecto  a  los  Ignotus,  estábamos  todos  muy   pendientes, con  todas  las  nominaciones 

 

que llevábamos. Fue una inmensa alegría ver como cantaban el nombre de Alfonso Seijas como ganador del “piedro” a la mejor ilustración por la portada de Factor Psi... Todos aplaudiendo a rabiar por lo merecido del premio...

 

Lástima que él no estuviera allí para recogerlo. Del resto... nada. Ni las Tiras de Sam, ni Armada Redentora, ni Materia de Sueños... Otra vez será.

 

La cena acabó un tanto abruptamente, ya que cerraban la zona de la Expo donde estábamos. Todos corriendo a coger el coche o el taxi. Problemático… Alguno tuvo que aguardar su tiempo…

 

Y esto es todo. El domingo por la mañana cada uno regresó a su hogar, con el corazón alegre por haber pasado unos días en franca camaradería y….la maleta llena de libros y novelas,  aunque no  tanto como la  de  Pedro, que consiguió

 

meter todo el  material que  le habían sobrado  en su stand en un maletón que no había quien lo moviera sin ayuda de un back.

 

Y el año que viene…en Almería.  Será la DECIMA AZNARCON, así que hay que irse preparando …

 

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Nota final:

 

Esta crónica es un refrito de las escritas por Abel López Urrutia, Francisco J. López Rodríguez y Ramón San Miguel Coca, recopiladas y completadas por Carlos Quintana Francia.

 

Las fotografías han sido hechas por Carles Quintana i Fernández.